Tanto CAKE por aquí y por allá crea confusión. Esta moda americana ha arrasado por completo en series, escaparates y cafeterías, y ha conquistado nuestros estómagos. Un país como el nuestro tenía que rendirse a algo así, tan llamativo y sugerente. Pero nosotros somos los reyes de la dieta mediterránea por excelencia, y mi tierra es la cuna del turrón ¡cómo no se iba a poder mejorar eso!
- Bizcocho casero hecho con mucho amor, no prefabricado
- Cobertura de rico chocolate de verdad, nada de CandyMelts. Esto ha sido mi mayor reto, ya que estos tienen una increíble oferta de colores y además se seca enseguida, lo que permite hasta dibujar sobre él con un rotulador de tinta comestible
- Poco fondant (plastilina de colores comestible con la que se puede llegar a conseguir verdaderas obras de arte) en las decoraciones
Sí el cupcake es una magdalena coronada en la copa de diversas maneras, ¿por qué no acompañar ese mismo bizcocho de un “blending” (crema con la que ligar la masa: queso ligero, nocilla, mermelada, leche condensada,…) para poder presentarlo en formas más llamativas y comerlo encumbrado en un pop, digo en un palo?