Qué gran noticia imposible de no COMPARTIR: ¡está vez si había (desde el principio) latido, y es un latido precioso!!! Después de una triste perdida superada con mucho amor, llega una gran recompensa. Un bebito está en camino y es un bebito muy deseado…
Cuando eres más joven imaginas que algún día formarás una idílica y maravillosa familia junto con tu novio del momento, aunque eso aún parezca muy lejano. Las mujeres por un lado nos pasamos gran parte de nuestra vida intentando “no quedarnos” embarazadas, y por el otro, intentando “quedarnos”, mientras mantenemos un tenso pulso con nuestro maldito reloj biológico: una vez más, la naturaleza ha vuelto a sorprenderme.
Como un globo deshinchado que se ha quedado sin fiesta y después de estos últimos tiempos tan difíciles, había volcado toda mi ilusión en estas simpáticas bizcobolas que, rodando y rodando, y sin darme apenas cuenta me están haciendo vivir un año bien redondo. De nuevo todo vuelve a cobrar sentido ¿¿Hay algo más maravilloso que la familia que tú decides formar??
Dicen que las mamás maduritas viven más intensamente su embarazo, no penséis ni por un momento que voy a bajar la guardia, porque estas dulces bolitas me tienen bien enganchada y porque además ahora tendré una inocente boca más que alimentar…
Algo mágico está sucediendo, creciendo en mi interior, y aunque todavía quedan muchos meses de incertidumbre este será sin duda:
Mi MEJOR Cake Pop, de todos el más divino ¡¡Para comérselo!!
Schhh!! Ahora sólo queda buscar el mejor momento para decírselo a mi otro gran bombón…